Egipto es la quinta selección que
conforma el grupo A y, como bien he dicho en el artículo anterior, está llamada
a jugarse el farolillo rojo con Irán (supuestamente claro) Aunque su juventud y
tesón puede dar algún susto a los favoritos, desgraciadamente no están al nivel
del basket europeo a pesar de haber conseguido, en unos cruces auténticamente
épicos, ser la segunda selección del Afrobasket 2013.
Egipto afrontó el campeonato africano con mucha
ilusión y también con mucha incertidumbre. La juventud de su plantilla podría
ser un condicionante serio para conseguir el objetivo de volver a participar en
un mundial. Los comienzos fueron terriblemente difíciles, puesto que en la fase
de grupos no consiguió ninguna victoria y, gracias a que pasaban todos a
la siguiente fase, ocupó la cuarta plaza con su casillero a cero. Pero en
octavos se calzó a la campeona Tunez (67-77) dominando el marcador
durante 35 minutos. En semifinales, con la moral por las nubes, venció por la
mínima a Cabo Verde (74-73) en un partido apretadísimo y decidido en el
último segundo. La final fue un paseo para Angola (57-40) apenas opuso
resistencia.
Un sistema de competición bastante cuestionable la
verdad, pierdes todo en la primera fase y acabas con una medalla de plata en el
cuello.
El mundial lo afrontan
sin ningún tipo de presión, con el objetivo de hacer buen basket y esperar su momento en la competición. Sus
aspiraciones no son para nada ambiciosas, así lo ha dicho su entrenador Amr
Aboul-Kheir, pero si tienen claro que desean dejar su impronta en la
competición. Tan sólo dos jugadores superan los 26 años, así que puede ser una
buena plataforma para que muchos de ellos puedan dar el salto a Europa y seguir
creciendo deportivamente. Un basket rápido (alocado en muchas ocasiones) y con
una vocación claramente triplista son sus argumentos en ataque. En defensa
presentarán muchas “trampas” tácticas
con las que suplir su déficit bajo los aros, aunque van a ir al límite en el
cara a cara con los exteriores, no les queda otra si quieren estar el mayor
tiempo posible dentro del partido.
Su baluarte ofensivo es el pívot Assem
Marei que ha militado en los Mavericks de la NCAA. Un interior “pequeño” (2.05 cm) pero muy dinámico y
con una habilidad innata para rebotear y meterla para abajo. Rami
Abdalla, su compañero en la pintura, es un jugador a seguir. A pesar de
sus 35 años Wael Khedr es otra pieza angular de éste proyecto, el eterno
capitán parece encontrarse mejor cada año que pasa y sigue ejerciendo de líder
en el campo. Su 1.98 le hace ser un escolta difícil de defender cerca de la
pintura y su físico parece no tener fisuras a pesar de la edad. Otro veterano
que sube la media de edad será Seriff Abdalla el director de esta
orquesta, que afrontará su última cita mundialista. Ibrahim El-Gamal es un
cañonero, sus porcentajes de acierto serán claves para las posibilidades de
victoria.
Es una selección para románticos, esos que sueñan
con que el débil noquee al fuerte. De inicio sale de cenicienta y con pocas
posibilidades de encontrar su momento en la competición, pero nunca se sabe, a
veces la pelota es caprichosa.
Es un equipo que habrá que verlo jugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes y debes discrepar con lo que aquí se escribe, pero si faltas al respeto o atacas a alguien con malas intenciones serás censurado. Lo sepas!!!!!