Mi corazón va con Argentina (Jokin Etxebarria)

Por si acaso me lo dice el corazón, porque si tendría que hacerle caso a la cabeza, seguramente no sería muy original y tendría que decir que el campeonato se lo disputarán España y Estados Unidos. En la vida hay que saber ser racional, pero también dejarte llevar por lo que dictamina “la patata”. Por eso, y porque creo que la generación dorada argentina, en su posiblemente última gran cita juntos, se merece despedirse por la puerta grande voy con la albiceleste.

La baja del gran “Manulo” hace mucha pupa a una plantilla que no ha encontrado un relevo de garantías. Campazzo, Bortolín, Delia y compañía están todavía lejos del nivel de aquel equipo que nos maravilló a todos hace diez años eliminando al todopoderoso Estados Unidos. De todas formas, espero que Scola con su pillería, Prigioni con su inteligencia y Nocioni con su garra lleven en volandas a su selección y lleguen bien lejos. Y todo esto, a pesar del varapalo que se llevaron, primero en la preparación con las disputas con la Federación Argentina, y después en su gran test ante España.

Hablando de España, y pensando racionalmente, creo que es el máximo favorito en SU MUNDIAL. Tras las bajas que ha tenido Estados Unidos y a pesar de que ver en acción (los que se acerquen al BEC tendrán esa suerte) a Curry, Harden, o Rudy Gay tiene que ser una delicia, creo que los de “Coach K”, están lejos de ser ese equipo temible que tuvieron por ejemplo en la olimpiadas. Sinceramente creo que España por dentro, con los Gasol e Ibaka, es muy superior a USA y en una hipotética final, esa diferencia puede ser decisiva.

Como habréis podido leer, me he decantado por tres selecciones típicas durante los últimos años. Creo que Brasil, Francia, o incluso Australia son capaces de dar alguna sorpresa y porqué no, colarse en el pódium. Pero también creo que el peso de las tres selecciones que he mencionado anteriormente es aún mayor que la de las aspirantes. Ni a Turquía, ni a Grecia (que pena no poder ver a Spanoulis) las metería esta vez en la terna de candidatos, aunque como decían Asterix y Obelix de los romanos, tanto griegos como otomanos “están locos” y en la locura, TODO ES POSIBLE.