NO AL PLURIEMPLEO

Tras la generosa inmolación de Orenga tras el mundial, la FEB trabaja en la búsqueda de un sustituto. A la Federación (con un Europeo importantísimo a la vista) le apetece tener resuelto el tema cuanto antes, pero tampoco quiere precipitarse. Está claro que la persona elegida tiene que ser de garantías (la época de arriesgarse con un entrenador inexperto ya pasó) capaz de marcar los ritmos adecuados para volver a las medallas.

La normativa ACB no permite que los entrenadores en activo en los clubes opten a la plaza de seleccionador, una norma que cierra un mercado importante al Departamento Técnico de la FEB. O mucho me equivoco o esta norma pronto verá el fin de sus días, la élite de los entrenadores siempre va a estar en la liga y (presiento) que habrá un intercambio de favores entre ambas instituciones. Quizás para el Europeo nos sorprendan. De todas formas, manda huevos que con los pedazos de entrenadores que hay en España, la FEB no consiga que uno de ellos esté al frente de la selección. Extraño… ¿no?

A mí la norma en vigor me parece bien. El doblete en los banquillos no me parece serio, independientemente de que siempre he sido contrario al pluriempleo, entiendo que la cabeza tiene que estar puesta al 100% en tu club y en el proyecto deportivo que diriges. ACB + competición europea + selección es una agenda demasiado apretada y exigente, pocas personas podrían desarrollar todo este trabajo con la calidad que requiere cada competición.

Lo que está claro es que a los entrenadores tampoco les apasiona la labor de estar con dedicación plena a la Selección. Pocos son los que renuncia a estar presentes en la ACB para liderar la “ñ”, más bien ninguno, la mejor liga europea tiene más tirón deportivo y económico. Entiendo que ejercer de entrenador solamente dos meses no les compensa deportivamente a los técnicos y presiento que económicamente tampoco. Mucho riesgo y una presión demasiado grande por conseguir buenos resultados, se me antoja un riesgo que hay que ser muy valiente (o muy ambicioso) para asumir. Eso del sentimiento patrio ya paso hace mucho tiempo en el colectivo de la pizarra.

Así las cosas (y salvo sorpresas) me inclino a pensar que la persona referente en el banquillo de la selección será un extranjero, un entrenador que ejerza en otras ligas europeas y al que su club le proporcionará una flexibilidad lo suficientemente amplia como para poder asumir el cargo. Lo único que realmente deseo es que Scariolo no sea nuevamente el elegido, porque la calidad de los jugadores del combinado merece una persona con mucho más carácter y con mucha más creatividad, una persona capaz de ilusionar a unos jugadores que van a llegar tocados física y sicológicamente de sus competiciones.

Alguien valiente, metódico, incisivo y sobre todo……, con dos cojones.

Vaya……, lo que necesitan es un entrenador no un colega, los convocados juegan por pasta y prestigio que no se nos olvide.