El domingo por la mañana me desplacé hasta tierras vizcaínas
a presenciar el derbi entre Take Tolosa y Askartza. Primera jornada
de liga EBA y primer partidazo que pude presenciar in situ, quizás no fue pletórico de acierto ofensivo pero la
intensidad suplió con creces la falta de acierto. Los dos equipos se entregaron
a una batalla con la idea clara de hacerse con el primer triunfo, finalmente
los tolosarras se llevaron una victoria que les habrá insuflado una inyección
de moral importantísima. Empezar ganando, en el estreno de categoría, es la
leche.
La victoria se fraguó desde el salto inicial puesto
que los gipuzkoanos enseguida se hicieron con el mando en el electrónico,
amparados en una buena defensa y en un excelente control del rebote que les
permitió controlar también el timing en ataque. Los locales saltaron muy fríos
al campo y les costó ajustar en defensa, muy dispersos y con más ganas de
emplearse en ataque que en defensa, quizás no esperaban un ritmo tan fuerte por
parte visitante. Pero los porcentajes de anotación de ambos equipos fueron
paupérrimos, sin duda fueron los nervios, y Take se llevó la victoria con un
miserable 10-12 en el primer cuarto.
Sin embargo en el segundo cuarto el nerviosismo fue
controlado y ambos equipos se lanzaron a una hermosa batalla por el control del
partido. La defensa local comenzó a ajustar y Take tuvo que trabajar sus
ataques en estático hasta el límite. La capacidad reboteadora de ambos se
igualó hasta el minuto 6, en el que la concentración de Askartza se esfumó y los
visitantes les castigaron con dureza. El entrenador local se encabronó hasta el
infinito con sus jugadores, no acababa de comprender la precipitación ofensiva
y el erratismo defensivo en el que habían vuelto a recaer. 15-22 de parcial y
+9 a favor de los gipuzkoanos que se marchaban optimistas al vestuario.
La reanudación del encuentro fue un calco del primer
cuarto: buena defensa pero desacertados en ataque los gipuzkoanos, muchos
errores no forzados y precipitación ofensiva por parte de los vizcaínos. Ambos
equipos perdieron la chispa del segundo cuarto y nos aburrieron un poco a los
allí presentes, tan sólo la emoción del marcador nos invitaba a no bostezar. Tolosa
estuvo más acertado y se llevó la victoria nuevamente por 13-14, aunque me
quedé con la sensación de que nada estaba decidido y de que Askartza tenía que
reaccionar.
Y así sucedió, los locales encadenaron tres buenas
defensas + tres canastas consecutivas apretaba el marcador y se ponían a 5
puntos de los visitantes. Mc Loughlin tuvo su momento de clarividencia ofensiva
y lideró (acertadamente) el ataque de Askartza. Los vizcaínos parecían sacar su
identidad del baúl de los recuerdos y presentaron su candidatura a la victoria.
Tolosa aguantó el tirón y esperó su momento. La enésima pérdida de
concentración de algunos jugadores enterraba a los locales, tres errores
defensivos permitía un contraataque y 2+1 con rebote ofensivo que acaba en
triple. Demasiados regalos para poder salir victoriosos.
Tolosa también regaló puesto que su serie de tiros
libres fue pobre en el tramo final, por suerte supieron estar intensos en el
rebote y compensaron.
Mc Loughlin fue el mejor por parte de Askartza y
Maiza por los gipuzkoanos. 19 de valoración sin anotar un solo punto, 5 rebotes
+ 15 asistencias, soberbio.
Goar tiene una deuda contraída conmigo….., es la
segunda vez que le veo jugar mal….., espero que a la tercera vaya la vencida………
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