Hace tiempo que mis circunstancias personales me
obligaron a abandonar a este hijo mío que tanto quería, condenándolo al
ostracismo, a la soledad, al inmovilismo. Por “desgracia” también me he visto obligado a dejar la práctica activa
del basket, la “desgracia” se llaman
Xuban y Maitane y sobra decir que ocupan (y ocuparán durante muchos años) toda
mi atención y mi tiempo libre. Son hermosos… ¿verdad?
Con esta hermosa pareja en mi vida la verdad es que
cuesta mucho menos dejar atrás 28 años de práctica activa del mejor deporte del
mundo mundial. Se echa de menos (mentiría si no lo dijera) y hay ratos en los
que me gustaría seguir al pie del cañón, pero cuando no se puede pues no se
puede. Toca darles todo y disfrutar de estos años irrepetibles que nunca
volverán, tanto en lo bueno como en lo malo……., toca estar al pie del cañón en
mi hogar.
Además mi vida laboral ha sufrido un “revés”
importante. La empresa en la que trabajaba ha decidido prescindir de mis
servicios. De la noche a la mañana he dejado de ser útil para ellos y me han “largado” a su estilo, como a ellos les
gustan hacer las cosas…………, de puta pena y con un acto de conciliación de por
medio. Está claro que cada día que pasa los currelas los tenemos mucho más
jodido con los empresarios. La culpa la tenemos nosotros, tragar y tragar y
tragar…, mala herencia la que vamos a dejar a nuestros hijos.
Sin embargo yo quiero darle las gracias a mi ex
gerente, a mis jefes directos y a todos los socios capitalistas de la empresa.
Que sí, que no estoy zumbado…………, que les estoy dando las gracias por
prescindir de mi. Me han dado la posibilidad de recuperar las ocho horas y
media al día que dedicaba a servirles, que me entregaba a ellos con ahínco y lo
más jodido de todo……….., sin recibir ni una puta palabra de aliento, sin ningún
tipo de reconocimiento y demostrándome que la autoestima es inversamente
proporcional al cargo que ocupan algunos “personajes”
de esa organización. Llenáis vuestros bolsillos, pero siempre seréis pobres de
lo más importante.
Así que vuelvo a la vida, vuelvo a tener mi
autoestima al 100% y vuelvo a saborear cada segundo de mi vida como si fuera el
último. Me estoy entregando a mis hijos (posiblemente no lo agradecerán en su
justa medida, como hemos hecho todos) y el poco tiempo que esa hermosa
actividad me deje, lo voy a dedicar a este tercer hijo que nació desde lo más
profundo de mí.
Mi objetivo dentro de un año es tener 200 entradas
en este blog. 200 entradas auténticas en las que dejaré mi forma de pensar, mi
forma de ver el basket…………., en definitiva….., dejaré mi impronta.
Si te gusta……….., bien!!!!!........, si no te
gusta………..lo siento.
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